Os presento a un gran criador... Joan Congost.
Esta fué su presentación, dónde explicava el origen sobre su pasión sobre las aves: "La tarde es tranquila. Como cada día hago el recorrido para comprobar que todo está en su lugar. Cada jaula, cada pájaro, que todo anda a la perfección. Mientras miro la gran voladera estilo tropical situada en mi jardín pienso en la magnitud que ha adquirido lo que un día empezó como una simple afición a los pájaros. Es entonces cuándo me pregunto donde está el origen de mi pasión por los pájaros.
Quizás, para contestar esta pregunta debería mirar hacia mi infancia. Mi pueblo natal, Terrades, me ofrecía un escenario perfecto para que ya desde muy pequeño empezara a despertar un extraño, pero entrañable, interés por los pájaros. El pequeño pueblo ampurdanés me regalaba su naturaleza y en él aprendí a amarla. Me crié en un ambiente rural, familiar. Mis padres trabajaban la tierra y vivían de sus frutos y del ganado. Vivíamos en una casa de payés, en un entorno muy bucólico. Fui el sexto de los siete hijos que mis padres engendraron. Ninguno de ellos ha mostrado interés por los pájaros. ¿Qué diferencia había entre ellos y yo? Entre mis recuerdos de infancia hallo un detalle que puede contestar a mi pregunta. Siempre prefería visitar ca la Julia en lugar de jugar a la pelota como hacían mis hermanos mayores. Había algo especial en ca la Julia. Algo que llamaba mi atención. Eran sus gallinas. Me tenían prendado y por ello las visitas a ca la Julia fueron cada vez más frecuentes. Pasaba muchos ratos mirando esas gallinas que despertaron mi curiosidad, pero lo que más me gustaba era observar sus nidos que admiraba con detenimiento. El nido era el origen de todo. Allí empezaba la vida. Fue entonces entre nidos y gallinas que empecé a interesarme por todo animal con plumas y alas. Llegó un día que las visitas en ca la Julia no eran suficientes. Había mucho por descubrir. Entonces decidí crear mi primera jaula para pájaros que instalé en los bajos de la casa. También mi padre me ayudó a construir una voladera en nuestro granero de casa. Durante un tiempo estuve criando y admirando palomas.
Y así, mientras crecía, crecía conmigo el interés y la pasión por esos seres.
Cuándo empecé a volar y cree mi propio hogar tuve la necesidad de tener cerca algún pájaro, pues en todas las etapas de mi vida siempre había estado rodeado de ellos. Fue fácil. Un día me enamoré de una pareja de Diamantes Golden que no dudé en instalar en mi nuevo hogar. Sin darme cuenta empezaba un camino dedicado a la cría y a la contemplación de pájaros. Estos han estado siempre presentes en mi vida.
Ahora, en mi nuevo hogar dispongo de más de 500 pájaros de distintos rincones de la tierra. He creado un micro mundo en el cual podemos encontrar especies naturales de Marruecos, Tanzania, Australia, Senegal…Todo un mundo que he conseguido después de mucho trabajo y con grandes dosis de afecto. Después de muchas alegrías, pero también de decepciones. Mis viajes a Italia, Holanda…han permitido proveerme de fabulosos ejemplares, además de los últimos avances en tecnología para cría de pájaros. Del mismo modo también ha crecido la pasión por esos animales. El placer de observar sus colores, su vuelos, sus alas, sus comportamientos, sus apareamientos, sus nacimiento, en fin, su ciclo vital, ha ido aumentando a medida que me hacia mayor.
Y hoy, cuando veo mis pájaros, vuelvo a sentir la esencia de aquellas tardes en ca la Julia como aquel primer día que quedé boquiabierto ante sus gallinas. Aun permanece algo de aquel niño que se maravillaba y se sorprendía con los pájaros.
Joan Congost - Criador de Aves Exóticas.
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